Auditoría Energética

Una auditoría energética es una inspección, estudio y análisis de los consumos de energía en un edificio, con el objetivo de comprender su funcionamiento global a nivel energético.

Normalmente se lleva a cabo para buscar oportunidades de reducir el consumo de energía, manteniendo y mejorando al mismo tiempo el confort higrotérmico, la salubridad y la seguridad.

Además, permite priorizar y planificar la implementación de mejoras según las fuentes de consumo más críticas.

Puede realizarse una auditoría en cualquier tipología de edificio, pero el RD/2016 establece la obligatoriedad de llevar a cabo una auditoría energética en las empresas que no sean Pymes con una periodicidad de cada 4 años.

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AUDITORIA ENERGÉTICA RD 56/2016

El RD 56/2016 de 12 de febrero transpone la Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética, en lo referente a auditorías energéticas, acreditación de proveedores de servicios y auditores, así como la promoción de la eficiencia del suministro de energía.

Dicho Real Decreto establece la obligatoriedad de llevar a cabo una auditoría energética en las empresas que no sean Pymes con una periodicidad de cada 4 años.

Estas auditorías deberán cumplir con los siguientes requisitos:

  • Dar cobertura de al menos el 85% del consumo total de energía final del conjunto de instalaciones ubicadas en el territorio nacional, incluida la flota de transporte.
  • Basarse en datos operativos actualizados, medidos y verificables, de consumo de energía y en el caso de la electricidad de perfiles de carga siempre que se disponga de ellos.
  • Analizar los criterios de rentabilidad en el análisis del coste de vida y los periodos simples de amortización de las inversiones incurridas.

La administración competente es el órgano responsable en materia de energía de cada comunidad autónoma siendo responsabilidad de cada comunidad la implantación del procedimiento a llevar a cabo.

BENEFICIOS DE UNA AUDITORÍA ENERGÉTICA

El coste de la auditoría dependerá del tamaño y complejidad de las instalaciones y la flota de vehículos. Aunque no es una cantidad desorbitada, es un coste para cualquier empresa. Sin embargo, la implantación de las medidas de ahorro de la auditoría permitirá a la empresa recuperar la inversión en un plazo breve de tiempo.

Algunos de los datos que se podrán obtener de la auditoría son:

Localización de los principales equipos e instalaciones consumidoras.

Optimización de la contratación de suministros eléctricos y de combustibles.

Inventario de los equipos detallado con datos técnicos.

Mejora del plan de mantenimiento.

Asesoramiento para la mejora de hábitos de consumo.

Análisis de incorporación de energías renovables en la instalación.

Análisis de rentabilidad de las medidas de ahorro energético para decidir dónde invertir.

METODOLOGIA DE TRABAJO

Una auditoría energética se desarrolla en 5 fases de trabajo:

Auditoría energética

 

  • FASE 1. INFORMACIÓN PREVIA Y PLANIFICAICÓN
    Se define el plan de trabajo y se recopila toda la información a analizar estableciendo “workflows” con el cliente para su buen desarrollo.
  • FASE 2. INSPECCIÓN Y TOMA DE DATOS
    Se coordina la inspección a las instalaciones para comprobar la documentación, tomar los datos y realizar ensayos técnicos.
  • FASES 3. ANÁLISIS DEL ESTADO ACTUAL
    En base a la información recopilada se analizan las instalaciones para obtener un diagnóstico del estado actual.
  • FASE 4 PROPUESTAS DE MEJORA Y CONCLUSIONES
    Se proponen medidas de mejoras reflejando el ahorro en términos de energía (Kwh/año), económicos (€/año) y medioambientales (kgCo2/año).
  • FASE 5. INFORME FINAL
    Se emite el informe completo para su presentación al organismo competente de cada comunidad autónoma.