CERTIFICACIÓN LEED v4: BD+C

La certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) está desarrollada para acreditar el uso de distintas estrategias para certificar edificios sostenibles. Los edificios considerados como sostenibles son aquellos en los que se ha optimizado los sistemas de construcción y los recursos naturales, de manera que el impacto sobre el medioambiente y los habitantes de estos edificios sea el mínimo posible.

Las categorías de impacto desarrolladas para LEED v4 subrayan cómo un proyecto puede beneficiar a sus comunidades locales y nuestro planeta. Incentivan la búsqueda de créditos de mayor valor y mayores niveles de certificación que logran mejores impactos económicos y sociales ambientales. ¿El resultado? Estrategias avanzadas que los equipos pueden usar para definir y alcanzar sus objetivos.

  • Pensamiento integrador
  • Energía, Agua, Residuos
  • Materiales
  • Ubicación y transporte
  • Sitios sostenibles
  • Salud y experiencia humana
  • Impactos regionales
  • Innovación Global, Regional, Local

El sistema clasifica a los edificios en función de su grado de excelencia y también por un sistema de puntos de los logros sostenibles conseguidos a través de una verificación por una tercera parte independiente que determina que un edificio o una comunidad están diseñados y construidos mediante estrategias encaminadas a mejorar la eficiencia sostenible: ahorro de energía, eficiencia en agua, reducción de emisiones de CO2, mejora de la calidad interior, gestión y conservación de recursos, reducción de residuos, etc.

Los edificios con certificación LEED están diseñados para soportar menores costes de operación y aumentar el valor de los activos; reducir los residuos enviados a los vertederos; conservar la energía y el agua; ser más saludables y más seguros para los ocupantes; reducir las emisiones de gases nocivos de efecto invernadero; beneficiarse de desgravaciones fiscales, permisos de zonificación y otros incentivos en cientos de municipios; y demostrar el compromiso del propietario con el cuidado del medio ambiente y con la responsabilidad social.

 

  1. Es un sistema basado en puntos

La acumulación de puntos se hace en base a distintos criterios, los cuales contemplan las distintas áreas en donde se puede ser más eficiente en cuanto al diseño energético y ambiental. De esta forma tu proyecto es adaptable desde cualquier industria y en cualquier punto de su desarrollo.

  1. Motiva la participación de los colaboradores

Los requisitos que solicita LEED para su certificación no están dictaminados en cuestión de métodos y tecnologías a usar. Uno se tiene que poner creativo para poder atender los distintos rubros que esta organización califica. Es aquí donde se puede aprovechar el potencial de las distintas áreas de la empresa o la organización, motivando a todos los colaboradores a aportar su granito de arena y quitándole el peso al departamento de responsabilidad social / sostenibilidad. Por ejemplo, a lo mejor alguien tiene un contacto de una persona que hace muebles con materiales reciclados, o uno tiene habilidades de jardinería que ayuden a la construcción de un huerto en la empresa.

  1. LEED es una guía en el proceso de Diseño

LEED considera dentro de su puntaje la selección del sitio de construcción, en donde desalienta utilizar reservas ecológicas o zonas que aún se encuentran sin perturbación humana, de manera que se puedan conservar los ecosistemas y las distintas cuencas hidrológicas. Igual toma en cuenta la ubicación con respecto a las vías de transporte público, de manera que los distintos colaboradores y asistentes tengan oportunidad de acceder al edificio utilizando estas rutas. Otras variables son el contar con vegetación nativa que contribuya al medio ambiente de la zona, el reducir las islas de calor, y contar con esfuerzos para controlar el escurrimiento de agua de lluvia.

  1. Cumples con las normativas ambientales y de confort

Muchos de los rubros que evalúa LEED para la certificación van de la mano con normas y leyes que una institución debe cumplir para su correcta operación. Están las obvias, por ejemplo el control de emisiones y descarte de sustancias tóxicas al ambiente, ya sea al suelo o mantos acuíferos. También se toman en cuenta el manejo y uso de agua, en proporción al consumo pero también a su tratamiento, en donde industrias que alteran su composición original deben invertir en plantas tratadoras que a su vez compensan posibles multas ambientales por parte de la ley. Otras áreas involucran los estándares de calidad ambiental en interiores, desde el control de temperatura hasta los niveles de CO2 en el ambiente, que se deben mantener muy bajos, de manera que los usuarios y visitantes tengan una estadía cómoda y productiva.

  1. Generas ahorros económicos

Se estima que cumplir con los estándares de la certificación LEED genera ahorros de entre un 30 y 70% en consumo de energía, de 30 a 50% en uso de agua y una reducción de residuos de hasta un 90%. Todo esto al final de la cadena se traduce en ahorro monetario.

  1. Mejoras tu reputación como empresa

Cada vez más y más clientes exigen de sus empresas bienes y servicios que no atenten contra la integridad del medio ambiente. Volverse una organización “verde” o en pro de la ecología se ha convertido en estrategia clave para ser competitivo actualmente. Aquí es donde LEED ayuda, pues es una certificación reconocida a nivel mundial con alto prestigio y única en su tipo.

La certificación LEED posee grandes beneficios para cualquier industria o sector a nivel internacional, no solo por el prestigio que tiene el certificado, sino por la marea de acciones que vienen con la realización del proyecto. Desde la activación de colaboradores hasta el aumento en prestigio de marca y el ahorro en costos, apostarle a la sostenibilidad siempre dejará frutos y favorecerá a la empresa.

 

Borja López

Publicado en Blog, LEED.